La exploradora británica Felicity Aston ha pasado a la historia como la primera mujer que cruza la Antártida en solitario, hazaña que ha firmado a los 59 días de empezar la expedición Kaspersky One. Aston, que comenzó su ruta el pasado 25 de noviembre desde lo alto del glaciar Leverett y ha concluido el 22 de enero, cubrió un total de 1.700 kilómetros tras atravesar todas las montañas transantárticas.

A su llegada al destino, Felicity se mostró emocionada con su logro. "No puedo expresar lo contenta que estoy. Me he estado preparando física y mentalmente mucho tiempo y ahora, por fin, recojo los frutos de ese esfuerzo. He tenido que sobrellevar condiciones extremas, aunque sobre todo he tenido que vencer mi miedo", señaló la aventurera.

El español Carlos Soria, que a sus 72 años pretende convertirse en el montañero de más edad en completar la escalada a los catorce 'ochomiles' -ya coronó once de ellos- dijo que su nueva intención es la de intentar subir, en una misma expedición, el Annapurna y el Dhaulagiri, ambos en Nepal.


Soria, que el 5 de febrero cumplirá 73, tenía inicialmente previsto acometer la ascensión al Kanchenjunga (tercer pico del mundo, entre India y China, de 8.586 metros de altura) -la otra montaña que aún le queda por subir- pero cambió de opinión y optó por afrontar, la próxima primavera, al ataque al Annapurna, la décima cima mundial, de 8.091 metros.
Finalmente, dada la proximidad entre ambas montañas del Himalaya, el montañero abulense ha decidido sacar los permisos pertinentes para intentar atacar, asimismo, la cima del Dhaulagiri -8.167 metros, séptimo pico del mundo- que le rechazó, por cuarta vez, el pasado mes de octubre.


"Ésta será la primera vez que vaya al Annapurna. Nunca estuve allí. Ni siquiera me acerqué a su campo base. El Dhaulagiri ya me ha rechazado cuatro veces. Esta sería la quinta vez que lo intento", explicó Soria, que estará en el Pirineo oscense hasta el viernes y que del 12 al 19 de febrero hará una concentración en Noruega, donde practicará la escalada en hielo y el esquí de fondo.


"Aquí estoy entrenándome, muy contento. Como loco, porque en Madrid ya me agobiaba", comentó Soria. "Me encuentro fantásticamente, formidable", formidable, recalcó el montañero español.

                                      

Tras unas jornadas de escaso avance por la falta de viento, los expedicionarios alcanzaron el Polo Sur tras completar una "jornada maratoniana" de 310 kilómetros en formato non stop. Llegaron en las primeras horas del nuevo año.